Si estás buscando una cámara sin espejo de alta gama, es posible que te hayas fijado en dos de los modelos más recientes y populares del mercado: la Canon R6 II y la Sony A7 IV. Ambas cámaras ofrecen un rendimiento excelente en diversos aspectos, como el enfoque automático, el video, la calidad de imagen o el estabilizador.
Pero también tienen sus diferencias y sus puntos fuertes y débiles. En este post vamos a compararlas en profundidad para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades y preferencias.
Diseño
Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV tienen un diseño similar, con un cuerpo compacto y robusto, sellado contra el polvo y la humedad, y una empuñadura ergonómica que facilita el agarre. Ambas cámaras tienen una pantalla trasera táctil y orientable, que permite ajustar el ángulo de visión y controlar los ajustes con los dedos. También cuentan con un visor electrónico de alta resolución y cobertura total, que ofrece una imagen clara y precisa de lo que se está fotografiando o grabando.
Sin embargo, hay algunas diferencias en el diseño que pueden marcar la diferencia para algunos usuarios. La Canon R6 II tiene una pantalla trasera más grande (3,2 pulgadas frente a 3 pulgadas) y con más resolución (1,62 millones de puntos frente a 1,04 millones de puntos) que la Sony A7 IV, lo que se traduce en una mejor visibilidad y calidad de imagen.
La Canon también tiene una mayor duración de batería (760 disparos frente a 520 disparos), lo que puede ser importante si se va a usar la cámara durante mucho tiempo o en situaciones donde no se pueda recargar fácilmente.
La Sony A7 IV, por su parte, tiene un cuerpo más ligero (659 gramos frente a 670 gramos) y más pequeño (128 x 97 x 80 mm frente a 138 x 98 x 88 mm), lo que puede ser una ventaja si se busca una cámara más portátil y discreta. La Sony también tiene más botones personalizables (12 frente a 7), lo que permite acceder más rápidamente a las funciones más usadas o preferidas por cada usuario.
Enfoque automático
El enfoque automático es uno de los aspectos más importantes de una cámara, ya que determina la capacidad de capturar imágenes nítidas y enfocadas de forma rápida y precisa. Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV cuentan con un sistema de enfoque automático por detección de fase en el sensor, que cubre prácticamente toda la superficie del mismo. Ambas cámaras ofrecen un rendimiento excelente en este aspecto, con una velocidad, precisión y seguimiento sobresalientes.
La Canon R6 II tiene una ventaja en cuanto al número de puntos de enfoque: 4.897 frente a los 567 de la Sony A7 IV. Esto significa que la Canon puede enfocar con más precisión objetos pequeños o situados en los bordes del encuadre. La Canon también tiene una mayor sensibilidad al enfocar en condiciones de poca luz: -6,5 EV frente a -4 EV.
La Sony A7 IV tiene una ventaja en cuanto a la resolución del sensor: 32,7 megapíxeles frente a los 24,2 megapíxeles de la Canon R6 II. Esto significa que la Sony puede capturar más detalles y recortar las imágenes sin perder calidad. La Sony también tiene una mayor velocidad de sincronización del flash: 1/250 s frente a 1/200 s.
Ambas cámaras cuentan con funciones avanzadas de enfoque automático, como el reconocimiento y seguimiento de rostros, ojos y animales, tanto en foto como en video. También permiten ajustar la sensibilidad y la velocidad del enfoque, así como seleccionar el área o el punto de enfoque con la pantalla táctil o el joystick.
Video
El video es otro de los aspectos más destacados de estas dos cámaras, que ofrecen una calidad de imagen y un rendimiento excelentes en este modo. Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV pueden grabar video en resolución 4K a 60p, con un alto nivel de detalle y nitidez. Ambas cámaras también pueden grabar en formato RAW, que ofrece una mayor flexibilidad y calidad a la hora de editar el video.
La Canon R6 II tiene una ventaja en cuanto a la tasa de bits máxima: 340 Mbps frente a los 100 Mbps de la Sony A7 IV. Esto significa que la Canon puede capturar más información y ofrecer una mayor calidad de imagen, pero también ocupa más espacio en la tarjeta de memoria. La Canon también tiene una ventaja en cuanto al formato de grabación: puede grabar en formato HEVC (H.265), que ofrece una mayor compresión y eficiencia que el formato AVC (H.264) que usa la Sony.
La Sony A7 IV tiene una ventaja en cuanto a la duración máxima de grabación: puede grabar hasta 60 minutos seguidos en 4K a 60p, mientras que la Canon R6 II se limita a 30 minutos. Esto puede ser importante si se quiere grabar eventos largos o escenas continuas sin interrupciones. La Sony también tiene una ventaja en cuanto al rango dinámico: puede grabar en formato S-Log3, que ofrece hasta 15 pasos de rango dinámico, frente a los 12 pasos del formato C-Log3 de la Canon.
Ambas cámaras cuentan con funciones avanzadas de video, como el estabilizador de imagen integrado, el enfoque automático con seguimiento de rostros, ojos y animales, el control de exposición manual o automático, el perfil de color HLG para HDR, o las salidas HDMI y de auriculares y micrófono.
Precio y ofertas
El precio es otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir entre estas dos cámaras. La Canon R6 II tiene un precio oficial de 2.899 euros, mientras que la Sony A7 IV tiene un precio oficial de 2.649 euros. Esto supone una diferencia de 250 euros a favor de la Sony, que puede ser significativa para algunos usuarios.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el precio puede variar según el mercado, las ofertas o los accesorios incluidos. Por ejemplo, la Canon R6 II incluye una batería adicional y un adaptador para usar objetivos EF, mientras que la Sony A7 IV incluye una tarjeta SDXC UHS-II y un trípode flexible. Por lo tanto, es conveniente comparar los precios reales y las condiciones de venta antes de tomar una decisión.
Calidad de imagen de la Canon R6 II y la Sony A7 IV
La calidad de imagen es otro aspecto fundamental de una cámara, ya que determina el nivel de detalle, color, contraste y ruido que se obtiene en las fotografías o los videos. Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV ofrecen una calidad de imagen excelente, con un sensor de formato completo (35,9 x 23,9 mm) que capta mucha luz y permite obtener imágenes con un alto rango dinámico y una baja profundidad de campo.
La Sony A7 IV tiene una ventaja en cuanto a la resolución del sensor: 32,7 megapíxeles frente a los 24,2 megapíxeles de la Canon R6 II. Esto significa que la Sony puede capturar más detalles y recortar las imágenes sin perder calidad. La Sony también tiene una ventaja en cuanto al rango dinámico: puede ofrecer hasta 15 pasos de rango dinámico frente a los 12 pasos de la Canon, lo que se traduce en una mayor capacidad para captar las luces y las sombras sin perder información.
La Canon R6 II tiene una ventaja en cuanto al ISO máximo: 102.400 ISO frente a los 51.200 ISO de la Sony A7 IV. Esto significa que la Canon puede capturar imágenes más claras y con menos ruido en condiciones de poca luz. La Canon también tiene una ventaja en cuanto al formato HEIF: puede capturar imágenes en este formato, que ofrece una mayor calidad y compresión que el formato JPEG, y que además permite guardar información adicional como el perfil de color o el histograma.
Ambas cámaras cuentan con funciones avanzadas relacionadas con la calidad de imagen, como el modo Pixel Shift Multi Shooting, que combina varias imágenes para obtener una mayor resolución y detalle, o el modo HDR PQ, que permite obtener imágenes con un alto rango dinámico listas para visualizar en pantallas compatibles.
Estabilizador de imagen
El estabilizador de imagen es un sistema que permite obtener imágenes más nítidas y videos más fluidos al compensar los movimientos involuntarios de la cámara o del usuario. Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV cuentan con un estabilizador integrado en el cuerpo, que funciona con cualquier objetivo compatible y que se puede combinar con el estabilizador del objetivo si este lo tiene.
La Canon R6 II tiene una ventaja en cuanto a la eficacia del estabilizador: según las pruebas realizadas, puede ofrecer hasta 8 pasos de compensación frente a los 5,5 pasos de la Sony A7 IV. Esto significa que la Canon puede usar velocidades de obturación más lentas sin que se produzca trepidación o desenfoque por movimiento. Por ejemplo, con un objetivo de 24mm se podría disparar a 1/3 de segundo sin perder nitidez.
La Canon R6 II también tiene una ventaja en cuanto al modo digital IS: se trata de un modo adicional que recorta ligeramente la imagen para ofrecer una mayor estabilidad, especialmente en video. Este modo tiene tres niveles: desactivado, estándar y mejorado. El nivel estándar recorta un 10% de la imagen y el nivel mejorado un 20%. Este modo es útil para grabar video con objetivos que no tienen estabilización óptica o para situaciones con mucho movimiento.
La Sony A7 IV tiene una ventaja en cuanto al modo activo: se trata de un modo que reduce las vibraciones causadas por caminar o correr al grabar video, sin recortar la imagen ni reducir la calidad. Este modo utiliza el giroscopio integrado en la cámara para detectar el movimiento y aplicar una corrección electrónica. Este modo es útil para grabar video a mano alzada o con un gimbal.
La Sony A7 IV también tiene una ventaja en cuanto al modo SteadyShot: se trata de un modo que permite desactivar el estabilizador del cuerpo y usar solo el del objetivo si este es más eficaz. Este modo se puede activar desde el menú de la cámara y permite aprovechar al máximo la estabilización óptica de algunos objetivos Sony.
Ambas cámaras cuentan con funciones avanzadas relacionadas con el estabilizador, como el modo Boost IS, que aumenta la estabilidad al grabar video desde un trípode o una superficie fija, o el modo Pixel Shift Multi Shooting, que combina varias imágenes para obtener una mayor resolución y detalle.
Objetivos para la Canon R6 II y la Sony A7 IV
Los objetivos son otro aspecto clave de una cámara, ya que determinan el ángulo de visión, la luminosidad, la nitidez y el efecto bokeh que se puede obtener en las imágenes o los videos. Tanto la Canon R6 II como la Sony A7 IV tienen una montura propia que permite usar objetivos diseñados específicamente para sus cámaras sin espejo de formato completo: la montura Canon RF y la montura Sony E.
La Canon R6 II tiene una ventaja en cuanto a la compatibilidad con objetivos antiguos: puede usar objetivos EF y EF-S con un adaptador, lo que amplía las opciones disponibles y facilita el aprovechamiento de objetivos que se tengan de cámaras réflex. La Canon también tiene una ventaja en cuanto a la variedad de objetivos RF: ofrece más opciones de gran angular, teleobjetivo y macro que la Sony.
La Sony A7 IV tiene una ventaja en cuanto a la disponibilidad de objetivos de terceros: puede usar objetivos de marcas como Sigma, Tamron o Samyang, que ofrecen alternativas más económicas o con características diferentes a los objetivos Sony. La Sony también tiene una ventaja en cuanto al tamaño y peso de los objetivos: en general, los objetivos Sony E son más compactos y ligeros que los objetivos Canon RF.
Ambas cámaras cuentan con funciones avanzadas relacionadas con los objetivos, como la corrección automática de aberraciones ópticas, el control electrónico del diafragma o el botón de bloqueo del enfoque.
¿Qué cámara sin espejo de formato completo te conviene más: Canon R6 II o Sony A7 IV?
Como hemos visto, la Canon R6 II y la Sony A7 IV son dos cámaras sin espejo de alta gama que ofrecen un rendimiento excelente en muchos aspectos, como el enfoque automático, el video, el estabilizador o la calidad de imagen. Sin embargo, también tienen sus diferencias y sus puntos fuertes y débiles, que pueden hacer que una se adapte mejor que la otra a las necesidades y preferencias de cada usuario.
La Canon R6 II destaca por su mayor velocidad de disparo, su mayor sensibilidad ISO, su mayor resolución de pantalla, su mayor duración de batería y su compatibilidad con objetivos EF y EF-S con adaptador. Es una cámara ideal para los que buscan una cámara rápida, versátil y con una buena autonomía, y que quieran aprovechar sus objetivos antiguos de Canon.
La Sony A7 IV destaca por su mayor resolución de sensor, su mayor rango dinámico, su menor tamaño y peso y su mayor disponibilidad de objetivos de terceros. Es una cámara ideal para los que buscan una cámara con más detalle, más rango dinámico, más portátil y con más opciones de objetivos económicos o diferentes.
En definitiva, la Canon R6 II y la Sony A7 IV son dos cámaras excelentes que pueden satisfacer a la mayoría de los usuarios avanzados o profesionales que quieran una cámara sin espejo de formato completo. La elección entre una u otra dependerá de las prioridades y el presupuesto de cada uno, así como de la afinidad con el sistema y el ecosistema de cada marca.
Esperamos que esta comparativa te haya ayudado a conocer mejor estas dos cámaras y a decidir cuál se adapta mejor a ti. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo abajo. Y si te ha gustado el post, compártelo con tus amigos o en tus redes sociales. ¡Gracias por leernos!
Además, te recomendamos que te pases por nuestra Página de Análisis en profundidad, donde seguro que te gustan nuestras pruebas.