Este Tamron 28-75 f2.8 G2 como muchos de vosotros sabéis es una nueva versión y mejorada. Todo un «señor» objetivo que lleva haciendo las delicias entre los usuarios de Sony E sin espejo. Y es que el principal fuerte de este Tamron es su extremada versatilidad y una gran relación calidad precio.
Por supuesto que para la review de este objetivo lo hemos estado usando de forma natural, como uno más en nuestra mochila. Nos ha acompañado durante un largo viaje, para así poderos ofrecer nuestra más sincera opinión. Pero además una gran cantidad de fotografías donde podréis comprobar la calidad y nitidez.
Videoanálisis del Tamron 28-75 f2.8 G2
Análisis del diseño y características del Tamron 28-75 f2.8 G2
Seguramente muchos de vosotros ya sabéis que se trata de la versión numero 2 de este Tamron 28-75 f2.8. Un objetivo que lleva ya tiempo en el mercado, con una única montura para Sony E sin espejo y cámaras con sensor full frame.
Esta versión mejorada ha hecho hincapié en una nueva lente moldeada, para corregir ciertas aberraciones que se producían en el anterior modelo. Es así, que su construcción óptica está formada por 17 elementos en 15 grupos. Además, que el peso de todo el conjunto se queda en tan solo 540 gramos.
Su diafragma se mueve entre una apertura máxima f2.8 y f22. Siendo uno de sus mayores fuertes esa apertura constante en todas las focales. Además, para garantizar una buena calidad de bokeh, Tamron ha incluido 9 palas para formar un diafragma de forma redondeada.
Especificaciones
Mejoras en el aspecto exterior y construcción
Hace ya muchos años pudimos probar la versión original de este Tamron 28-75 f2.8, montado sobre una Sony A7 II. Por aquel entonces el conjunto general nos gustó muchísimo, ya que era un tándem realmente bueno y muy equilibrado. Aunque había algunas cosas que no terminaban de encajar.
Entre ellas se encontraba el material del que estaba fabricado. Ahora con esta nueva versión, el Tamron 28-75 f2.8 G2 la marca ha incluido mejoras. Y es que el plástico exterior es más brillante, y además menos propenso a la suicidad; algo que hará que se mantenga mejor en el tiempo.
Sellado contra polvo y humedad
Cierto es que Sony no es la más famosa en el mundo de la fotografía por ofrecer un sellado muy seguro. Y es que marcas como Olympus o Panasonic la llevan la delantera de forma clara. Aunque es cierto que en los últimos modelos se han puesto un poco las pilas.
Se agradece mucho que este Tamron 28-75 f28 G2 haya incluido un sellado para proteger tanto el interior del objetivo como el de la cámara. Poder salir de forma tranquila sin pensar que una ligera lluvia te arruina el día de fotos es primordial.
Si bien es cierto, que hay algo que nos ha llamado la atención. Y es que este objetivo cuenta con un puerto USB tipo C al aire. Mediante el cual se actualiza el firmware del objetivo. Esperamos que con el tiempo este punto no se convierta en una entrada accidental de humedad al interior.
Ergonomía y manejo del Tamron 28-75 f2.8 G2
Como te comentábamos se ha mejorado los materiales de construcción del objetivo. Pero si nos centramos en la sensación de calidad no vamos a encontrar un objetivo de gama Premium. Es un objetivo que podemos decir se sitúa en la gama media-alta. Queda por detrás de lo que encontramos en el Sigma 28-70 f2.8; y muy por detrás de la sensación de los Sigma «Serie I», que están fabricados completamente en metal, incluido el parasol.
En la mano, eso si, se siente muy sólido y bien construido. Algo que siempre nos llama la atención de Tamron es colocar de manera invertida los aros de enfoque manual o de zoom. Estando más acostumbrado de encontrar el anillo de zoom pegado al cuerpo de la cámara.
Recordamos que se trata de un objetivo que tan solo lo encontramos para montura Sony E sin espejo. Nosotros lo hemos estado probando sobre una Sony A7 IV, y hay que decir que el conjunto sienta muy bien. Aunque creemos que a veces es algo descompensado, y tiende un poco a irse hacia delante, tanto por peso como por tamaño.
Velocidad de enfoque del Tamron 28-75 f2.8 G2
Todos sabeos que este Tamron se encuentra únicamente para la montura Sony E sin espejo. Una marca que desde hace mucho tiempo ha hecho los deberes en cuanto al enfoque automático se refiere. Nuestras pruebas para la review de este Tamron 28-75 f2.8 G2 las hemos realizado con una Sony A7 IV.
Y la verdad es que no podemos ponerle absolutamente ningún fallo. Y es que no solo encontramos un sistema de enfoque rápido, sino que también es muy silencioso.
Tamron le ha añadido un motor de enfoque VXD, que también encontramos en el Tamron 70-180 f2.8. Este nuevo motor lineal según los cálculos es el doble de rápido que el que encontramos en la versión original.
Distancia mínima de enfoque
Efectivamente la diferencia entre la versión original y esta nueva G2 no es muy grande, ya que apenas hemos ganado 1 centímetro en la distancia mínima de enfoque. Contamos con 18 centímetros en la posición angular, y 38 centímetros en la posición tele.
Eso si, nos gusta que esa capacidad macro se mantenga. Que aunque esté alejada de un 1X, tenemos en la posición de 75mm un 0.41X. Esto nos permite hacer algunas cositas de fotografía de aproximación.
Y no solo eso, si no que gracias a la apertura máxima f2.8 vamos a poder conseguir unos fantásticos fondos desenfocados, con transiciones de color en el bokeh muy buenas.
Análisis de calidad de imagen del Tamron 28-75 f2.8 G2
Efectivamente hay que partir del hecho que estamos hablando de un objetivo que se podría catalogar como todoterreno. Es decir una focal muy polivalente que abarca mucho, para no tener la necesidad de ir cargando con muchos objetivos y con cambios constantes. Comúnmente hay que hacer sacrificios de calidad bien en un extremo u otro de la focal. Por ello vamos a ir analizando por partes el objetivo.
Nitidez del Tamron 28-75 f2.8 G2
Cuando una marca ofrece un objetivo con gran luminosidad es porque ha hecho las pruebas suficientes para afirmar que rinde bien. Por eso durante nuestra review del Viltrox 13 f1.4 hemos realizado gran parte de las fotografías a la máxima apertura. Y es que es una realidad, a f8 todos los objetivos van a rendir bien.
Nitidez a 28mm
Nos ha sorprendido lo realmente bien que se comporta este Tamron 28-75 f2.8 G2 en la focal más angular. Y es que ya a plena apertura podemos decir que tenemos el máximo de calidad de imagen tanto en el centro como en los bordes. Y es que esto se mantiene así hasta f5.6 más o menos. Donde la calidad tanto en el centro como en los bordes empieza a bajar.
Por tanto no os de ningún miedo utilizar su f2.8 para realizar fotografías. Ya que la calidad de imagen es muy alta. Tan solo hay que controlar la reducida profundidad de campo que ofrece tal apertura de diafragma.
Nitidez entre 35 y 50mm
Las posiciones intermedias de este objetivo también funciona bastante similares. Y es que a plena apertura f2.8 encontramos un centro de imagen muy nítido, realmente podemos decir que la máxima nitidez se produce en este punto. Y si seguimos cerrando iremos perdiendo nitidez en el centro de la imagen.
Aunque si queremos conseguir unos bordes de imagen con una mejor nitidez y contraste tenemos que cerrar entre uno y dos pasos. Aunque perdemos fuerza en el centro.
Por tanto, al igual que en la posición más angular, os recomendamos trabajar siempre que podáis a f2.8 para tener un centro con una calidad de imagen rompedora.
Nitidez a 75mm
Aparte de los 28mm, los 75mm de este Tamron 28-75 f2.8 G2 es donde brilla por su calidad óptica. Y es que creemos firmemente que se trata de un objetivo para utilizar el 90% del tiempo a plena apertura.
Es en ese punto donde se produce la mayor calidad de imagen en el centro. Con un contraste y nitidez que están a la altura de los GM de Sony.
Aunque es cierto que los bordes de la imagen se resienten un poco, y tenemos que cerrar 2 pasos, hasta f5.6 para conseguir un mejor rendimiento en esquinas.
Al igual que en las demás focales, yo no cerraría más allá de f2.8 si no es estrictamente necesario por profundidad de campo de la fotografía.
Rendimiento y correcciones
No solo de nitidez vive la calidad de un objetivo fotográfico, tanto para mirrorless como DSLR. Y es que hay oros factores que afectan a la calidad visual de una imagen. Y os vamos a detallar los aspectos más importantes de este Tamron 28-75 f2.8 G2.
Aberración cromática
Sin duda es uno de los problemas más visibles en un objetivo cuando miramos con mas detalles las imágenes. Y es que las zonas de alto contraste como las ramas de los arboles sobre un cielo, son muy propensas a ofrecer ciertos artefactos. De forma más habitual se producen pequeñas franjas de color violeta, azul o verdoso.
Durante nuestro análisis del Tamron 28-75 f2.8 G2 hemos podido comprobar que es una de las mejores correcciones que han hecho respecto a la versión anterior. Y que prácticamente no somos capaces de encontrar ninguna franja de color en las zonas más contrastadas.
También es cierto, que esas pequeñas aberraciones cromáticas que puedan quedar son fácilmente eliminables. Ya que gracias a los perfiles de lente de Lightroom o Capture One desaparecen en un solo clic.
Flare y destellos fantasma
El sol directo a un objetivo suele ser bastante problemático. Y son muchos los esfuerzos de las marcas para incluir elementos ópticos que minimicen esos destellos. Los cuales literalmente pueden arruinar una fotografía. Por eso se añaden elementos asféricos o de baja dispersión para minimizar el efecto de las luces parasitas.
El comportamiento general de este Tamron 28-75 f2.8 G2 es bueno en la mayoría de las situaciones Aunque no podemos decir que sea excelente. Ya que hay ocasiones en las que el sol directo puede general formas de color azulado o brillos muy fuertes, que más adelante nos tocará intentar corregir.
Por tanto aconsejamos, por supuesto, llevar el parasol montado en el objetivo. Y buscar el mejor ángulo posible para que el sol produzca el menor destello posible en la imagen.
Control del viñeteo
Como es muy común en los angulares fijos y los zoom, la perdida de luz en las esquinas es algo que tenemos que sufrir de manera cotidiana. Y es que cuanto más luminoso es un objetivo más propenso es su construcción a ofrecer bordes de imagen más oscuros.
Este Tamron 28-75 f2.8 G2 sufre de viñeteado, tanto en la posición angular como en la posición tele. Por supuesto que hay que concertar que la mayor pérdida de luz se produce cuando disparamos a 28 milímetros, donde se puede ver de forma directa en la imagen.
La pérdida de luz es aproximadamente de 2 pasos cuando disparamos en f2.8. Y temeos que subir hasta f5.6 para que la perdida sea menos notable. Aunque realmente se sigue produciendo en prácticamente todas las aperturas disponibles del objetivo.
Distorsión geométrica
La capacidad que tiene un objetivo para controlar la exactitud de las líneas verticales y horizontales es otro de los factores que puede hacer decisiva al compra. Y es que muchos fotógrafos necesitan un objetivo con un buen control para fotografía de arquitectura o interiores.
El Tamron 28-75 f2.8 G2 sufre de distorsión de barril de manera acusada a 28 milímetros. Aunque es cierto que se puede eliminar de manera muy sencilla con las correcciones automática de perfil tanto en cámara como en revelado.
Pero es a partir de los 35 milímetros, y en especial de los 50m donde las tornas se cambian. Y es que pasamos a sufrir distorsión de cojín. Siendo el extremo de 75mm el más afectado. Recordamos que este tipo de distorsión hace que tanto líneas horizontales como verticales se comben hacia el centro de la imagen.
Bokeh del Tamron 28-75 f2.8 G2
Primeramente hay que tener en cuenta que el bokeh es un parámetro bastante subjetivo, y no hay una metodología para medirlo. Ya que se trata de la calidad visual de la zona fuera de foco de la imagen. Son pequeños factores que hacen que la imagen nos parezca más o menos agradable.
Lo primero que va a producir un buen bokeh es como se ha montado el diafragma. En este caso Tamron ha montado 9 palas, algo que nos asegura unas luces en la zona desenfocada que producen formas mucho más redondeadas. Y por otro lado la capacidad que tenemos de alejar al sujeto del fondo, gracias a una buena distancia mínima de enfoque.
Ya a 28 milímetros y a plena apertura obtenemos un bokeh bastante marcado. Con buenas transiciones de color y de formas suaves hacia la zona enfocada.
Pero es a 75 milímetros donde se produce una imagen mucho más rompedora. Con un desenfoque muy marcado, lo que nos permite separar de forma clara el sujeto del fondo.
Distancia al sujeto, focal utilizada, construcción óptica y laminas de diafragma. Elementos que benefician a la calidad del bokeh.
Opinión del Tamron 28-75 f2.8 G2
Hemos estado probado a conciencia este Tamron 28-75 f2.8 G2, durante largas jornadas por la montaña, desde primera hora de la mañana hasta finalizar el día. Han sido gran cantidad de rutas y salidas por la naturaleza. Subiendo desniveles pronunciados y cargando con él al cuello.
Gracias a todas esas horas de uso real nos hemos podido formar una opinión muy real sobre el uso del objetivo. De sus puntos más fuertes y de sus desventajas.
Seguramente lo que menos nos haya podido gustar es que el tamaño nos ha parecido algo grande en alguna situación. Donde se nos desestabilizaba la cámara, y el conjunto quedaba algo descompensado. Ya que al mismo tiempo hemos estado fotografiando con el Sigma 28-70 f2.8, el cual tiene un tamaño, para nuestro gusto, más contenido.
Claro está, luego te acuerdas que está respondiendo de una manera bastante correcta a las aberraciones cromáticas y al flare. Y eso es algo que en conjunto no lo hacen muchos objetivos del mercado; a menos de que te dejes el dinero en la tienda.
Donde nuevamente tenemos que hacer hincapié en es la calidad de imagen. Ya que se trata de un objetivo pensado para trabajar o disfrutar a máxima apertura casi todo el tiempo. Aunque esto se podría convertir en una desventaja. Aunque debo admitir que me encanta trabajar con planos en los que juegos con planos enfocados y desenfocados para crear profundidad.
Remarcadnos de nuevo su excepcional rendimiento de nitidez tanto en la posición de 28mm como en la de 75mm. Además, que en esta posición tele nos da la oportunidad de convertir el objetivo en un aliado de la fotografía de moda y retrato.
Aseguramos entonces que se trata de un objetivo muy equilibrado. Que se podría codear perfectamente con el Sony 24-70 f2.8 GM II dada su excepcional calidad de imagen.
Alternativas al Tamron 28-75 f2.8 G2
Este objetivo como ya hemos comentado tan solo se encuentra disponible para la montura de Sony E mirrorless. Seguimos esperando que se anime con objetivos para Nikon Z, Canon EOS RF o, quien sabe, se una a la Montura L en un futuro.
Por precio la principal alternativa es el Sigma 28-70 f2.8 DG DN. Un muy buen objetivo, que ofrece un poco menos de focal en la parte tele. Pero que también cuenta con una luminosidad constante de f2.8. Por supuesto que se trata de un objetivo sellado contra las inclemencias del tiempo. Además es ligeramente más pequeño y menos pesado que el Tamron. Oreciendo una calidad de imagen muy alta, aunque creemos que está ligeramente por debajo en la posición tele.
También tenemos el Samyang 24-70 f2.8. Un objetico con una mejor focal, ya que ganamos ese pequeño extra en la posición tele. Con apertura constante f2.8. Y que además nos ofrece un extra, y es que es un objetivo parfocal. Lo cual ayuda mucho por ejemplo en las grabaciones de vídeo.
Los objetivos parfocales, son aquellos que mantienen el foco aunque hagamos variaciones en la focal. Es decir, que si hacemos zoom, se mantiene el sujeto enfocado, y no es necesario reenfocar.
Por ultimo tenemos que pasar al Sony 24-70 f2.8 GM II. Para que mentir, un objetivo realmente sobresaliente. Con una mejora increíble de calidad de imagen, una reducción de peso y tamaño. Y además también se ha mejorado el sistema de enfoque, para ponerlo a la altura de las últimas cámaras como la Sony A7 IV.
Eso si, el precio que tenemos que pagar rondando los 2.400 euros. Por lo que hay que tener muy claro las necesidades fotográficas de cada uno.
Nota final y valoración
-
Construcción - 9.2/10
9.2/10
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Ergonomía - 8.6/10
8.6/10
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Calidad - 9.4/10
9.4/10
-
Bokeh - 8.8/10
8.8/10
-
Distorsión - 8.7/10
8.7/10
-
Aberraciones cromáticas - 9.5/10
9.5/10
-
Flare - 8.8/10
8.8/10
-
Viñeteo - 8.7/10
8.7/10
-
Valor - 9.5/10
9.5/10
Resumen
Seguramente uno de los objetivos obligatorios para todos aquellos usuarios de Sony E, que no quieren o no pueden permitirse la compra del Sony 24-70 f2.8 GM II
Nota media
9/10Valoración de usuarios
( votes)Pros
- Excepcional calidad de imagen a f2.8
- Muy buen control del flare
- Sin aberraciones
- Protegido contra las inclemencias
Cons
- Viñeteo a máxima apertura
- Distorsión geométrica